sábado, 28 de septiembre de 2013

RESPUESTA A EMERGENCIAS CON PRODUCTOS PELIGROSOS

ACCIONES DE RESPUESTA A EMERGENCIAS CON PRODUCTOS PELIGROSOS
1. Introducción
Durante millones de años de vida en la tierra, el ser humano ha enfrentado
innumerables problemas para garantizar su sobrevivencia. Primero, buscaba lugares
más tranquilos y seguros para defenderse de los animales que lo perseguían y vivir en
sociedad. Durante su búsqueda en el transcurrir de su evolución, encontró
adversidades como lugares sin agua (desiertos), inundaciones, terremotos, maremotos,
huracanes, ciclones, plagas, epidemias, volcanes, etc.
Obviamente, durante su historia, el ser humano también encontró lugares seguros y
adecuados para desarrollarse de forma armoniosa y en sociedad.
Actualmente varias ciudades, estados o incluso países enteros sufren las
consecuencias de los accidentes naturales (huracanes, terremotos, ciclones, volcanes,
etc.). El cúmulo de estadísticas sobre ocurrencias permite desarrollar análisis para
determinar cuándo, dónde y con qué intensidad se va a producir un evento de origen
natural.
Al tener que convivir con estos "eventos" desde el inicio de su vida en la tierra, el ser
humano ha adquirido un amplio conocimiento sobre ellos y ha desarrollado diversas
formas de planificación para minimizar las consecuencias causadas por estos
desastres.
Las emergencias o accidentes tecnológicos son los que ocurren en los sectores
tecnológicos, como incendios en tanques, fugas de productos químicos, explosiones de
calderas, intoxicación de personas o accidentes nucleares. La frecuencia de estos
accidentes ha aumentado significativamente en los últimos 20 años, como resultado de
la proliferación mundial de procesos industriales, desarrollo tecnológico, nuevas fuentes
de energía, productos combustibles y la alta concentración demográfica.
2. La planificación para los desastres tecnológicos
Si bien la planificación es una modalidad relativamente reciente para casos de
emergencia, en relación con la historia del hombre sobre la faz de la tierra, existen
innumerables herramientas que se pueden usar para minimizar los efectos de los
desastres tecnológicos para la humanidad, propiedades y ambiente en general.
Actualmente, existen modelos matemáticos automatizados que pueden ayudar en las
etapas de preparación y planificación de la respuesta a emergencias tecnológicas. Si
bien resulta un tanto paradójico, las últimas guerras (por ejemplo, la del Golfo)
representaron un gran desarrollo para los equipos de protección personal,
principalmente en el área química y en las operaciones contra incendios; los terremotos
de México y los atentados con bombas en Estados Unidos, dieron lugar al desarrollo de
métodos y creación de equipos para rescates. Otro aspecto positivo es que muchos
deportes de aventura actuales, como el alpinismo, espeleología, canotaje, entre otros,
también han ayudado a desarrollar equipos de protección, además de proporcionar una
considerable gama de equipos que se usan en las industrias.
La cantidad de información disponible sobre esta modalidad de emergencia, así como
la facilidad de su investigación y velocidad de su divulgación (por ejemplo, a través de
Internet), facilitan el acceso y uso de estas herramientas.
3. La respuesta a los incidentes
Toda empresa u organización incluida en el contexto de la respuesta a emergencias
tecnológicas debe hacer un balance entre los recursos humanos y los materiales
involucrados en esas operaciones, así como proveer una interacción adecuada entre
esos recursos a través de la capacitación y operaciones reales.
Un análisis del siguiente diagrama puede ayudar a efectuar ese balance y establecer
prioridades con los recursos humanos destinados a las emergencias tecnológicas.
Los tres conjuntos que interactúan en la intersección, representan las tres modalidades
más comunes de emergencias tecnológicas: operaciones contra incendios, rescates y
emergencias con productos químicos. Estas modalidades de emergencias se aplican
en ocurrencias que pueden estar directamente relacionadas.

El análisis de las posibles combinaciones entre los elementos, permite verificar que
tales modalidades de emergencias se pueden desarrollar de manera aislada o
conjunta. De esta forma, puede ocurrir una emergencia, como una operación contra
incendios, que requiera actividades de rescate, por ejemplo de víctimas de una
edificación en llamas. Este evento está representado por la intersección entre los
conjuntos de rescate y operaciones contra incendios, identificado como el área A. Otro
ejemplo puede ser un accidente de tránsito que implica derrame de productos químicos
que afecta a las poblaciones vecinas al accidente, además de los mismos conductores
de los vehículos implicados. Ese evento está representado por la intersección de las
respectivas modalidades de emergencias y definen el área C.
Un análisis del diagrama permite evidenciar los eventos potenciales que pueden surgir
en las empresas o que están bajo la responsabilidad de respuesta de nuestras
organizaciones. Frente a esta situación, se puede dar prioridad a la capacitación de
acuerdo con los posibles escenarios y a la inversión en equipos específicos para las
emergencias más probables. Otro aspecto positivo al desarrollar ese análisis, es tener
en cuenta que las modalidades de emergencias, de forma aislada o conjunta, afectan al
medio en el que se desarrollan.
4. Patrón de respuesta en emergencias químicas
Existen actividades básicas para el sistema de respuesta al incidente que se pueden
dividir en cinco segmentos amplios que interactúan entre sí:
• Reconocimiento: Identificación de las sustancias implicadas y las
características que determinan su grado de peligrosidad.
• Evaluación: Impacto o riesgo que representa una sustancia para la salud y el
ambiente.
• Control: Métodos para eliminar o reducir el impacto del incidente.
• Información: Conocimiento adquirido sobre las condiciones o circunstancias de
un determinado incidente.
• Seguridad: Protección contra los posibles daños para todos los recursos
humanos y materiales involucrados en la respuesta del incidente.
Estos segmentos forman un sistema con una disposición ordenada de componentes
que interactúan para cumplir una tarea. En el desarrollo de la atención del incidente, la
tarea es prevenir y reducir el impacto del incidente en las personas, propiedades y
ambiente para restaurar las condiciones normales de la manera más rápida posible.
Para alcanzar este objetivo, el personal debe realizar una serie de actividades, por
ejemplo: combatir incendios, obtener muestras, desarrollar planes de intervención,
instalar sistemas de control físico, mantener comunicaciones, evaluaciones, etc. Estas
actividades están interrelacionadas; lo que ocurre en una, afectará a las otras.
Las actividades del sistema de atención de emergencias están clasificadas por cinco
elementos. Estos elementos describen las actividades de reconocimiento, evaluación y
control que orientan las acciones. Éstas permiten obtener un resultado: la identificación
de la muestra, la instalación de un sistema de control, la identificación de un producto o
la determinación de un riesgo.
La información y seguridad son elementos de apoyo. Son complementos o resultados
del reconocimiento, la evaluación y el control.
La comprensión del sistema y conocimiento de la relación entre las actividades sirven
de apoyo para el desarrollo y el balance de la atención de emergencias.
4.1 Reconocimiento
Por lo general, uno de los primeros pasos que se debe seguir en la atención de una
emergencia provocada por productos peligrosos es el reconocimiento del tipo y grado
de riesgo presente del incidente. Es necesario identificar las sustancias implicadas y
determinar sus propiedades químicas y físicas. Como un paso preliminar, se puede
revisar estas propiedades para analizar el comportamiento o prever problemas
relacionados con el material.
El reconocimiento puede ser fácil, por ejemplo, se puede ver el letrero (señalización) de
un carro tanque para identificar rápidamente su contenido. Por otro lado, será difícil
reconocer e identificar de manera detallada un depósito de residuos químicos. El
reconocimiento implica el uso de toda la información disponible, resultados de
muestras, datos históricos, observación visual, análisis instrumental, rótulos,
documentos de embarque y otras fuentes para identificar las sustancias implicadas.
Los problemas causados por la fuga de un determinado producto químico en el
ambiente se pueden prever mediante el estudio de sus propiedades físicas y químicas.
Sin embargo, el daño que producirá ese producto al derramarse, depende de las
condiciones específicas del lugar de la ocurrencia.
Una vez identificadas las sustancias, será posible determinar sus propiedades
mediante el uso del material de referencia.
4.2 Evaluación
El reconocimiento facilita la información básica referente a las sustancias involucradas
en la emergencia. La evaluación implica la determinación de sus efectos o potencial de
impacto en la salud pública, propiedades y ambiente. Una sustancia peligrosa es una
amenaza debido a sus características físicas y químicas. Sin embargo, su potencial de
impacto real depende de la localización del incidente, tiempo y otras condiciones
específicas del lugar.
El riesgo es la probabilidad de que se produzcan daños, una medida del potencial de
impacto o efecto. La presencia de una sustancia peligrosa constituye un riesgo. Sin
embargo, si el material está controlado, el riesgo es bajo pero aumenta cuando está
fuera de control. El receptor crítico puede sufrir daños si está expuesto al material. Por
ejemplo, el gas cloro es muy tóxico y representa un riesgo. Si el gas cloro se derrama
en un área densamente poblada, el riesgo de la fuga para las personas será muy
grande, pero será mucho menor si se derrama en un área deshabitada.
La evaluación de los riesgos de este tipo es relativamente simple. En cambio, los
episodios que implican muchos compuestos, son mucho más complejos y existe un alto
grado de incertidumbre en relación con su comportamiento en el ambiente y efectos en
los receptores. Por ejemplo: ¿Cuál sería el efecto si millares de personas beben agua
de una fuente de aguas subterráneas contaminadas con algunos ppm de estireno?
Para evaluar completamente los efectos de una emergencia con productos peligrosos,
se deben identificar las sustancias, establecer sus patrones de dispersión y determinar
las concentraciones de los productos tóxicos. El riesgo se evalúa con base en la
exposición del público y otros receptores críticos.
La caracterización del lugar de la emergencia se refiere al proceso de identificar los
productos implicados en un incidente y evaluar su impacto. Este proceso puede ser
fácil y rápido o prolongado y de resolución compleja, como en el caso de un depósito
de residuos químicos.
4.3 Control
El control se realiza a través de métodos destinados a la prevención y/o reducción del
impacto del incidente. Por lo general, se establecen acciones preliminares de control
tan rápido como sea posible. Al obtener información adicional a través del
reconocimiento y evaluación, se modifican las acciones iniciales de control o se
establecen otras. Las fugas que no requieren una acción inmediata, permiten más
tiempo para planificar e implementar las medidas correctivas. Las medidas de control
incluyen tratamientos químicos, físicos y biológicos, así como técnicas de
descontaminación, con el objetivo de reestablecer las condiciones normales. También
se incluyen medidas sobre la salud pública, por ejemplo, el abandono o corte del
suministro de agua potable para prevenir la contaminación causada por el producto en
las personas.
4.4 Información
La información es un componente importante del sistema de atención de emergencias
causadas por productos peligrosos.
Todas las actividades que componen el sistema de atención de emergencias, se basan
en el proceso de recibir y transmitir información. Ésta es un elemento de apoyo al
reconocimiento, evaluación y control. Además, es un elemento de soporte para los
elementos de acción que ofrece datos para la toma de decisiones. Asimismo, es el
resultado del balance de los demás elementos.
La muestra de un determinado producto puede ofrecer información para determinar las
opciones de tratamiento del incidente. La información proviene de tres fuentes:
• Inteligencia: Información obtenida de registros o documentos existentes,
letreros, etiquetas, rótulos, configuración de los recipientes, observación visual,
informes técnicos y otros.
• Instrumentos de lectura directa: Información obtenida con relativa rapidez a
través de instrumentos.
• Muestreo: Información obtenida a través de la recolección de porciones
representativas del medio o materiales para su posterior análisis en los
laboratorios de campo o fijos.
La adquisición de información, el análisis y la toma de decisiones, son procesos
interactivos que definen la extensión del problema y la selección de posibles acciones
de respuesta al incidente. Para que la atención del incidente sea efectiva, es necesario
establecer una base de información precisa, válida y oportuna. Durante el desarrollo del
incidente, se reúne, procesa y aplica un flujo intenso de información.
4.5 Seguridad
Todas las intervenciones para atender eventos causados por productos peligrosos,
presentan diversos riesgos para los que responden a éstos. Para establecer un
programa de protección contra tales riesgos, se debe analizar las características
fisicoquímicas de los productos y relacionarlas con cada operación de respuesta. Las
consideraciones de seguridad contribuyen a la ejecución de cada actividad que se
inicia y, a la vez, son producto de cada intervención realizada. Toda organización de
atención de emergencias químicas debe contar con un programa efectivo de seguridad,
incluidos los exámenes médicos, equipos de seguridad apropiados, procedimientos
operacionales estandarizados y un activo programa de capacitación.
4.6 Relación entre los elementos
El reconocimiento, evaluación, control, información y seguridad, describen los cinco
elementos del sistema de atención de emergencias provocadas por productos
peligrosos. Cada elemento incluye una variedad de actividades y operaciones. Los
elementos no son necesariamente pasos secuenciales del proceso de atención. En
algunas situaciones, se puede comenzar por la adopción de las medidas de control
antes de identificar todas las sustancias. En otros, se debe realizar una evaluación más
completa de la dispersión de los materiales, antes de determinar las acciones correctas
de control.
Todos los elementos y actividades están relacionados. Se debe construir un dique
(control) para retener el agua residual del incendio de un depósito que posiblemente
contenga plaguicidas. Si se determina la inexistencia de productos químicos peligrosos
en el agua (reconocimiento) y que las concentraciones en esa agua están debajo de
los límites aceptables (evaluación), se establece que el tratamiento no es necesario y
se puede eliminar el dique. Este conocimiento (información) altera los requisitos de
seguridad para todos los que atienden el incidente.
El sistema de atención de emergencias causadas por productos peligrosos es un
concepto que explica, en términos generales, los procesos implicados en la
intervención durante el incidente. Todas las intervenciones requieren los elementos de
acción: reconocimiento, evaluación y control, apoyados por la información y seguridad.

5. Sistema de comando de incidentes (SCI)
El sistema de comando de incidentes (SCI) es un modelo de gestión desarrollado para
comando, control y coordinación de la respuesta a una situación de emergencia y su
objetivo es estabilizar el incidente y proteger la vida, las propiedades y el ambiente.
La compleja gestión de un incidente y la creciente necesidad de acciones de varios
grupos de actuación hace indispensable que exista un único sistema de gestión que
sirva de guía para todos. Los principios del SCI permiten que diferentes grupos
desarrollen actividades conjuntas con elementos comunes: comando unificado, planes
de acción, terminología, administración, recursos humanos y materiales, flexibilidad
organizacional, conceptos de seguridad, procedimientos estandarizados, etc.
La flexibilidad del SCI permite ampliar o restringir la gestión de acuerdo con las
diferentes necesidades, lo que posibilita lograr un sistema eficiente.
El sistema fue probado y validado en respuesta a todos los tipos de incidentes y
situaciones de no emergencia, como por ejemplo: emergencias con productos
peligrosos, accidentes con un gran número de víctimas, eventos planificados
(celebraciones, desfiles militares, conciertos, etc.), catástrofes, incendios, misiones de
búsqueda y salvamento, programas de vacunación masiva, etc.
El SCI fue desarrollado en la década de los setenta en respuesta a una serie de
grandes incendios forestales en el Sur de California – Estados Unidos. En este periodo
se reunieron las autoridades del municipio, organismos estatales y federales
involucradas en la lucha contra incendios, para formar el FIRESCOPE (Firefighting
Resources of California Organized for Potential Emergencies – Recursos Contra
Incendios de California Organizados para Emergencias Potenciales). Esta unidad
identificó los problemas que suelen suscitarse cuando participan en una misma misión
distintos grupos, como:
• Falta de estandarización de la terminología utilizada.
• Falta de capacidad de ampliar y restringir la estructura de gestión del incidente.
• Ausencia de estandarización e integración en los medios de comunicación.
• Falta de instalaciones apropiadas.
• Ausencia de planes de acción consolidados.
Los esfuerzos para resolver estas dificultades conllevaron al desarrollo del modelo
original del SCI para la gestión de incidentes. Sin embargo, el sistema inicialmente
concebido para combatir incendios forestales, evolucionó hasta llegar a ser un sistema
aplicable a cualquier tipo de emergencia, sea o no incendio.
El gran éxito del SCI es producto de la aplicación directa de:
• Una estructura organizacional común.
• Principios de gestión estandarizados.
5.1. La organización del SCI
En todo incidente o evento, se deberán ejecutar ciertas actividades y acciones de
administración. Siempre se realizarán actividades administrativas, inclusive de manera
inconsciente, independientemente del alcance del accidente, aun con solo dos o tres
personas involucradas en la operación.
La organización del SCI está formada por cinco sectores funcionales:
• Comando
• Operaciones
• Planificación
• Logística
• Finanzas
El siguiente diagrama indica la relación entre estos sectores:

Estos cinco componentes principales son la base del desarrollo de la organización del
SCI. Éstos se aplican durante una pequeña emergencia o un incidente de gran escala.
En incidentes de pequeña escala, una sola persona, el comandante del incidente (CI),
puede administrar todos los componentes. Los accidentes de gran escala, en cambio,
requieren que cada componente o sector tenga un responsable administrativo que
responda al CI. Por ello, cada uno de estos sectores primarios del SCI, con excepción
del comando de incidentes, se puede dividir en funciones secundarias según la
necesidad.
La organización del SCI se puede ampliar o restringir para satisfacer las necesidades
del incidente, pero todos los incidentes, independientemente de su dimensión o
complejidad, deberán nombrar un comandante del incidente. En un SCI básico, cuando
el CI debe alejarse del puesto de comando (PC) para realizar una operación o
supervisión en el lugar del incidente, el cargo de CI deberá transferirse a otra persona.
5.2 Funciones del comando
La función de comando está dirigida por el comandante del incidente (CI), que es la
persona técnicamente calificada para asumir la responsabilidad y gestión global del
incidente. Las principales responsabilidades del CI incluyen:
• Ejecutar la actividad de comando y establecer el lugar del puesto de comando.
• Proteger las vidas, propiedades y el ambiente.
• Controlar los recursos humanos y materiales.
• Establecer y mantener contacto con otros grupos de actuación e instituciones.
En relación con la administración del incidente:
• Recopilar y analizar los datos sobre el incidente.
• Estructurar el plan de alerta y desarrollar acciones prioritarias.
• Aprobar las solicitudes de recursos adicionales.
• Mantener contacto con los coordinadores del sector.
• Establecer el comando.
• Establecer el sistema de seguridad.
• Evaluar las prioridades del incidente.
• Determinar los objetivos operacionales.
• Desarrollar e implementar el plan de acción del incidente.
• Desarrollar una estructura organizacional apropiada.
• Nombrar y supervisar a los coordinadores de los diversos sectores.
• Mantener el control global de la situación.
• Administrar los recursos del incidente.
• Coordinar las actividades de emergencia.
• Coordinar las actividades de los otros grupos.
• Autorizar a los medios en la divulgación de información.
• Controlar los costos implicados.
Un CI eficaz debe ser seguro, decidido, positivo, objetivo, tranquilo y tener raciocinio
rápido. Para dirigir todas las responsabilidades que demanda esta función, el CI
también debe ser flexible, adaptable y realista en relación con sus propias limitaciones.
Además, el CI debe saber cuándo y a quién delegar funciones, en caso necesario
durante el desarrollo de las actividades en el incidente.
Inicialmente, la primera persona calificada para llegar al lugar del incidente, deberá
asumir el papel de comandante del incidente y establecer el control de la situación
hasta la llegada del CI nombrado, quien pasará a tener el control total del incidente.
A medida que los incidentes evolucionan o se hacen más complejos con la
participación de autoridades de diferentes jurisdicciones o acciones conjuntas de varios
grupos de respuesta, se podrá asignar un CI más calificado. En el cambio de comando,
el CI que deja el cargo debe dar instrucciones detalladas al nuevo CI y notificar el
cambio de cargo a todo el personal involucrado.
5.3 Asesoría del comando
Para un incidente de gran escala o complejo, se establecen algunos supuestos de
asesoría para auxiliar al comandante del incidente en el cumplimiento de las
responsabilidades directamente asociadas con la administración del incidente. Los
asesores dirigen funciones claves, lo que permite que el CI tenga más libertad para
concentrarse en la administración global del incidente. El personal de asesoría no
forma parte de la organización establecida, es decir, de la función de comando.

Seguridad
Título: Supervisor de Seguridad
Objetivo: Garantizar la seguridad general de las operaciones y monitorear las medidas
de seguridad en las que participan los equipos, las víctimas y el público en general.
Funciones:
• Actuar bajo la orientación del CI.
• Utilizar su autoridad, en casos de emergencias, para interrumpir cualquier
actividad considerada insegura, cuando sea necesario adoptar una medida
inmediata.
• Identificar, monitorear y evaluar situaciones de riesgo relacionadas con el
incidente.
• Responsabilizarse por la seguridad de los integrantes de los equipos de
respuesta.
• Determinar el aislamiento del área involucrada en el incidente.
• Documentar todas las ocurrencias sospechosas.
• Mantener registros formales.
Portavoz
Título: Portavoz
Objetivo: Gestionar la divulgación de la información sobre el desempeño de las
operaciones a las autoridades y la prensa, bajo la estricta coordinación del CI.
Funciones :
• Actuar bajo la orientación del CI.
• Responsabilizarse por transmitir información a la prensa y otros organismos
involucrados en las operaciones.
• Establecer un único centro de información sobre el incidente, siempre que sea
posible.
• Organizar el lugar de trabajo, materiales, teléfono y personal necesario.
• Obtener la autorización del CI para divulgar la información.
• Mantener registros formales.
Contactos
Título: Contactos oficiales.
Objetivo: Efectuar, de ser necesario, contactos con organismos oficiales, otros equipos
de atención y profesionales especializados.
Funciones :
• Actuar bajo la orientación del CI.
• Prever contactos con organismos oficiales, como el cuerpo de bomberos,
defensa civil, policía militar, etc.
• Identificar y localizar al representante de un organismo específico, de ser
necesario.
• Prever contactos con profesionales y servicios especializados.
• Mantener una lista de nombres, teléfonos y direcciones de personas y entidades
claves.
• Mantener registros formales.
El CI tomará la decisión de ampliar o restringir la estructura de la organización del SCI
con base en tres puntos principales:
1. Seguridad de la vida: La principal prioridad del CI debe ser la seguridad de la vida de
todos los involucrados.
2. Estabilidad del incidente: El CI es responsable de determinar la estrategia que
permitirá:
• Minimizar el efecto que podrá causar el incidente.
• Maximizar el esfuerzo en relación con la rapidez de respuesta y el uso eficaz de
los recursos.
El tamaño y complejidad de la estructura del SCI que desarrolla el CI se debe basar
más bien en la complejidad del incidente (nivel de dificultad en la respuesta) y no en el
tamaño (área geográfica o cantidad de recursos).
Los recursos humanos y materiales disponibles se deberán administrar racionalmente,
es decir, usar sólo los recursos estrictamente requeridos para una determinada tarea y
dejar los demás disponibles para cuando sean necesarios.
3. Preservación del ambiente: El CI se responsabiliza por minimizar el daño a la
propiedad y al ambiente mientras se alcanzan los objetivos del plan de acción.
5.4. Sector de finanzas
Por lo general, el sector de finanzas sólo se establece durante incidentes o eventos de
gran escala. Se encarga del suministro y administración de todos los recursos
financieros relacionados con el incidente, así como de proporcionar al comandante una
planificación financiera y administrar toda la documentación fiscal exigida por la ley.
• Actúa bajo la orientación del CI.
• Selecciona y nombra a los jefes de cada equipo del sector.
• Supervisa las acciones de cada equipo del sector.
• Mantiene los registros formales.
5.5. Sector de logística
El sector de logística se responsabiliza por el suministro de los recursos materiales
necesarios para las actividades durante el incidente. Incluye las responsabilidades por
el transporte, alimentación, alojamiento, control, disponibilidad y mantenimiento de los
equipos usados. El coordinador del sector de logística también se responsabiliza por
instalar y mantener el funcionamiento de un sistema de comunicación adecuado para
cada situación.
• Actúa bajo la orientación del CI.
• Proporciona condiciones adecuadas de actuación para los diversos equipos en
relación con el material necesario.
• Selecciona y nombra a los jefes de cada equipo dentro del sector.
• Supervisa las acciones de cada equipo dentro del sector.
• Crea la infraestructura necesaria para la logística.
• Efectúa las solicitudes de adquisición al CI de artículos no disponibles.
• Coordina con el personal encargado de organizar equipos, alimentación,
medicamentos, transporte y alojamientos.
• Prevé las necesidades de materiales para los equipos.
• Mantiene registros formales.
5.6. Sector de operaciones
El sector de operaciones se responsabiliza por realizar las actividades descritas en el
plan de acción. El coordinador del sector de operaciones administra todas las
actividades del sector y tiene la responsabilidad primaria de recibir, desarrollar e
implementar el plan de acción.
El coordinador del sector de operaciones se reporta directamente al CI y determina la
estructura organizacional y los recursos necesarios dentro del sector. Las
responsabilidades principales del coordinador son:
• Dirigir y coordinar todas las operaciones y garantizar la seguridad de todos los
involucrados.
• Asistir al CI en el desarrollo de las metas y en la elaboración del plan de acción
del incidente.
• Implementar el plan de acción.
• Solicitar recursos al comandante del incidente (CI).
• Mantener al CI informado sobre el desarrollo de las actividades dentro del
sector.
• Actuar bajo la orientación del CI.
• Actuar conjuntamente con el sector de planificación.
• Supervisar y ejecutar todas las operaciones técnicas necesarias para realizar las
operaciones de respuesta.
• Coordinar y planificar la ejecución de las tareas.
• Orientar los pedidos de recursos adicionales al CI.
• Seleccionar y nombrar a los jefes de cada equipo dentro del sector.
• Someter cada tarea a la aprobación del CI.
• Supervisar las operaciones.
• Mantener registros formales.
5.7. Sector de planificación
En eventos de menor escala, el comandante del incidente se responsabiliza por
efectuar la planificación pero en incidentes de gran escala, el CI establece el sector de
planificación.
La función del sector de planificación es recopilar, evaluar y diseminar la información
necesaria para la preparación del plan de acción y cualquier otro tipo de información
que podrá ser útil durante el evento. El coordinador del sector de planificación colabora
efectivamente con el CI en la elaboración del plan de acción del incidente. Es
responsable de prever el probable curso del incidente y preparar planes alternativos
para los posibles cambios del plan de acción principal.
Las principales responsabilidades del coordinador son:
• Actuar bajo la orientación del CI.
• Actuar conjuntamente con los coordinadores de los demás sectores.
• Solicitar recursos adicionales al CI.
• Seleccionar y nombrar a los jefes de cada equipo dentro del sector.
• Supervisar las acciones de los equipos dentro del sector.
• Organizar la gestión de la documentación e información.
• Mantener registros formales.